martes, 28 de enero de 2014

"estan intentando que la gente enferma se muera y eso se llama genocidio"

[Escasean los inmunosupresores en las farmacias catalanas] "Están intentando que la gente enferma se muera y eso se llama genocidio"
Charo se siente condenada a muerte, víctima de genocidio. Trasplantada de médula y riñón no consigue los medicamentos imprescindibles para su supervivencia. Y cuando los consigue no puede pagar el 40% del precio que le exige la administración del Estado por una resolución de diciembre del 2013.
Charo es una de muchas personas, tal vez una de decena de miles de personas que están enfermas y no logran acceder a las medicinas que necesitan. Y esto sucede en Catalunya pero seguramente en muchos otros territorios del estado español. Probable que sean muchas las personas que no tengan garantizado el acceso a los medicamentos necesarios por falta de recursos y por los recortes criminales que lleva a delante el Estado sobre la sanidad pública.
Charo sintetiza de manera lúcida y sin cortapisas la situación que atraviesa. Nos da una mirada que a veces no tenemos en cuenta, nos relata hechos que ignoramos, denuncia la tremenda violación a los derechos humanos que se está perpetrando en Catalunya en particular.


Charo se siente condenada a muerte, víctima de genocidio.
Conoce a Charo, una trasplantada de médula y riñón que no consigue los medicamentos imprescindibles para sobrevivir. Y de conseguirlos tiene dificultades económicas para satisfacer el 40% del precio que le exige la administración del Estado.Charo sin los inmunodepresores, rechaza el riñón trasplantado. El rechazo deteriora el riñón y lleva primero a un fallo multiorgánico y al final a la muerte, como ella misma describe.¿Qué sucede con los inmunosupresores imprescindibles para las personas a las que se les ha trasplantado órganos, que escasean en las farmacias catalanas?¿Qué relación hay entre la escasez de estos medicamentos muy caros y los impagos del gobierno catalán a las farmacias?Testimonio de Charo Martínez, jubilada con una invalidez del 85%, transplantada de médula y riñón y dependiente de los inmunosupresores. Charo se siente condenada a muerte porque no le reconocen el derecho a ser pensionista - no siempre declararon que trabajaba - y en consecuencia a la farmacia gratuita. Por los cambios ordenados por el gobierno Rajoy para la adquisición de medicamentos, Charo debe pagar el 40% del precio. Sin medicinas muere. Si las paga, con una renta por divorcio de 560 €, no le llega para casa y comida.Charo se siente víctima de genocidio.



Ultima modificacion el Martes, 28 de Enero de 2014 19:37

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