martes, 17 de febrero de 2015

TRES REPORTEROS-ESTRELLA ASESINADOS Y UNO REPRESALIADO POR INTENTAR REVELAR LA VERDAD DEL 11-S


Según un informe del servicio exterior ruso citado por la fuente conocida como"Sorcha Faal", la caída en descrédito del presentador-estrella de NBC News Brian Williams, así como la repentina muerte de tres de sus colegas, ocurrida la semana pasada, obedece al hecho de que los cuatro estaban preparando la revelación de las evidencias que demuestran que los atentados del 11 de septiembre de 2001 fueron un "trabajo interno" hecho por su propio gobierno. Dichas evidencias, que incluyen imágenes de satélite obtenidas el dia de los ataques, y de las que este blog se ha hecho eco, les habrían sido facilitadas por la inteligencia rusa.
Brian Williams fue el presentador y jefe de redacción de NBC Nightly News, el programa de noticias de televisión más visto en los E.E.U.U. El pasado martes la dirección de la cadena para la que trabaja decidió su suspensión durante seis meses como sanción por haber relatado un episodio de su estancia en Irak en 2003 faltando a la verdad de los hechos y atribuyéndose un papel heroico en el derribo de un helicóptero en el que, según los distintos relatos que hizo, a veces parece que era en el que él viajaba y otras que era aquél al que el suyo seguía. Según testigos presenciales de aquélla acción, Williams llegó al lugar del helicóptero derribado al menos una hora después de ocurrido el ataque.
Jessica Lynch, heroína de pega.
Sin disculpar la conducta de Williams, es de reseñar que este tipo de historias patrióticas y exageradas es moneda común entre las figuras públicas norteamericanas. Sin ir más lejos, en 2008, la entonces candidato presidencial Hillary Clinton fue sometida a un interrogatorio oficial tras del que hubo de retractarse de su relato de que su avión estuvo bajo fuego de francotiradores en su visita a Bosnia en 1996, cuando era primera dama. Tampoco olvidemos el grandilocuente relato del "rescate" de la soldado Jessica Lynch de un hospital de Irak donde era atendida de sus heridas, relato desmentido por la propia protagonista.
Ned Colt
Peor suerte que Williams han corrido los también periodistas Ned Colt, ex-reportero internacional de la NBC, Bob Simon, corresponsal de CBS News, y David Carr, periodista del New York Times, muertos todos en extrañas circunstancias: Simon sufrió un accidente automovilístico mortal en Nueva York el pasado miércoles, Colt sufrió un súbito derrame cerebral el jueves, y pocas horas después Carr sufría un colapso en su despacho. La desaparición de estos reporteros adquiere un sentido inesperado a la luz del hecho de que el mes pasado habían formado una compañía independiente de noticias en vídeo junto con Williams, compañía que contactó con el Kremlin para poder acceder a las pruebas relacionadas con los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Bob Simon
El servicio secreto ruso interpreta las repentinas muertes de los tres periodistas y la caída en desgracia de Williams como un aviso de la Administración Obama hacia cualquiera que intente mirar debajo de la alfombra de la versión oficial. Si bien su advertencia parece haber cundido entre la élite de los informativos de la clase media, son los medios independientes los que ahora parecen ser el objetivo del régimen, que amenaza con ilegalizar todos los sitios web discrepantes, algo a lo que también acabará por contribuir la propuesta de la Orden Fraternal de la Policía Nacional para clasificar cualquier crítica contra la policía como un "crimen de odio". 
David Carr

(posesodegerasa)


Fuente: astillas de realidad

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