Euskal Herria estado policial

Durante los últimos años hemos asistido a una pérdida sistemática de derechos: derechos laborales, derecho a sanidad, a educación, a vivienda.., que ha generado un aumento de la movilización ciudadana.

Frente a esta situación de abolición de derechos fundamentales, las instituciones, una vez más, se dedican a formular leyes y reformar el Código Penal para criminalizar los actos de participación política y las movilizaciones de protesta.

En estos meses se está votando en el Senado la aprobación de las llamadas Leyes Mordaza: Ley de Seguridad Ciudadana y Reforma del Código Penal. Ambas forman parte de un paquete de medidas, como la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita, dirigidas a quitarnos libertades, castigar la protesta y especialmente, las situaciones de pobreza y precariedad. Cualquier vecino o vecina pasará a ser sospechosa si el agente de turno considera que puede llegar a cometer un delito sin necesidad de que lo haya cometido, criminalizando de este modo ya no sólo hechos si no también determinados colectivos, como migrantes, activistas, personas sin recursos y la gente que demuestre solidaridad con dichos colectivos.

No podemos permitir que mediante el miedo, el castigo y la represión las calles se queden vacías y se fomente una sociedad insolidaria e individualista. En Euskal Herria conocemos bien las consecuencias de estas leyes de excepción. Durante años, hemos sido el laboratorio de medidas que tenían como objetivo callar toda respuesta social, pero no por ello han conseguido pararnos. Ahora, con la aprobación de este nuevo paquete de leyes, se da una vuelta de tuerca más a la criminalización de la protesta social, y es por ello, que hoy más que nunca, es preciso seguir organizadas y seguir en la calle. Con el objetivo de crear una red de denuncia en la que se informe acerca del significado real en la vida de todas las personas que tendrá la aprobación de este paquete de leyes, se ha creado esta Plataforma contra la criminalización social. Los colectivos que formamos parte de ella rechazamos cualquier intento de acabar con las movilizaciones ciudadanas y consideramos que es necesario frenar la aprobación de estas leyes. Para ello, animamos al resto de gente a perder el miedo y desobedecer abiertamente estas medidas injustas.

Nadie es inocente, todas terroristas.